Preguntas y respuestas sobre la CLABE interbancaria

La CLABE Interbancaria es un número de 18 dígitos asociado a cada cuenta bancaria con el propósito de identificar a la misma en el sistema interbancario mexicano, permitiendo así las transferencias electrónicas de fondos entre usuarios de diferentes bancos.

La Asociación de Bancos de México fue el organismo que implementó este recurso el 1 de junio de 2004. Su finalidad es brindar un código estandarizado que todos los bancos puedan interpretar correctamente a fin de otorgar mayor seguridad a la hora de realizar operaciones interbancarias —como, por ejemplo, transferir dinero de BanCoppel a Santander—.

Este número es único e irrepetible, y son las propias entidades bancarias quienes se encargan de asignarlo a las cuentas de cada cliente.

Y así la Clave Bancaria Estandarizada, de ahí el acrónimo de CLABE, garantiza que los recursos enviados de un banco a otro se apliquen en la cuenta correcta.

No obstante, este código interbancario también puede ser empleado para domiciliar pagos, como la luz, el agua o el teléfono, esto para pagar servicios automáticamente con un cobro inmediato a tu cuenta de cheques o tarjeta de débito.

¿Qué datos contiene la CLABE Interbancaria?

Como te comentábamos al principio, la CLABE Interbancaria está formada por una serie de 18 dígitos en total. Todos de carácter numérico. Esta se se compone siguiendo un formato específico, y cada número corresponde a un dato de la cuenta:

• Código de Banco — 3 primeros dígitos: identifica el banco al que pertenece la cuenta.
• Código de Plaza — 3 dígitos siguientes: hace referencia a la ciudad en la que se localiza la cuenta en cuestión.
• Cuenta Bancaria — 11 dígitos siguientes: corresponde al número que identifica la cuenta.
• Dígito de Control — último número: un dígito verificador hecho para confirmar que los datos que componen la CLAVE son correctos.

Sin embargo, este código no sustituye al tradicional número de cuenta o el de tarjeta como muchos creen: se trata de una referencia adicional para facilitar las transacciones interbancarias. 

¿Cuál es la diferencia entre número de cuenta y CLABE Interbancaria?

La principal diferencia entre número de cuenta y Clabe Interbancaria radica en el uso de ambas. La CLAVE se puede utilizar para realizar transferencias entre cuentas de distintos bancos, mientras que el número de cuenta de cheques aplica para el envío de fondos entre usuarios de la misma entidad bancaria. También es diferente al número de tarjeta bancaria, que se emplea para compras por Internet.

Otra de las diferencias con respecto a ellos tiene que ver con la cantidad de dígitos:

• La CLAVE está conformada por un total de 18 números.
• El número de cuenta tiene 10 dígitos en total.
• El número de tarjeta lo componen 16 números.

¿Cómo obtengo la Clabe Interbancaria de mi cuenta?

Encontrar tu CLAVE en la actualidad es increíblemente fácil, si bien los métodos varían según el banco en el que estés. En cualquier caso, siempre te dan la opción de obtenerla de forma presencial, online o telefónica. Pero, por lo general, puedes obtener tu Clave Bancaria así:

• Consultando un estado de cuenta, donde puedes encontrarla junto a otros datos de la cuenta.
• Revisando tu contrato bancario, donde generalmente aparece en la primera hoja con tus datos. 
• Entrando a tu Banca en Línea, donde la puedes hallar en la información general de la cuenta.
• Llamando a atención al cliente, pudiendo obtenerla de inmediato desde tu celular.
• Acudiendo a una sucursal cercana, donde la puedes pedir por ventanilla.

Cabe destacar que los clientes de Bancomer también pueden consultar su Clabe Interbancaria BBVA por mensaje de texto, mientras que los de Scotiabank pueden generarlo introduciendo su número de cuenta en un portal de generación de Clave Bancaria.

¿Qué pasa si alguien se sabe mi CLABE interbancaria?

Es la duda más frecuente: ¿es seguro compartir el número de CLABE con otros? La respuesta es que sí. No es para nada peligroso que alguien conozca los 18 dígitos que la conforman, a final de cuentas forman un código que identifica tu cuenta y debes proporcionarlos a quien te va a enviar dinero de un banco diferente al que pertenece tu cuenta.

En pocas palabras, no es un NIP o una contraseña que otorgue acceso a los recursos de tu cuenta, por lo que puedes compartirlos con quien quieras.